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El Aparato Digestivo

El Aparato Digestivo es el encargado de tomar los alimentos y transformarlos en los nutrientes que necesita nuestro cuerpo para "funcionar".

Está formado por:

El tubo digestivo: Es un largo conducto por el que pasa el alimento (Boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso y ano).

El Aparato Digestivo

Las glándulas digestivas: Son unos órganos que producen unos jugos que descomponen el alimento (glándulas salivales, hígado y páncreas).


¿Cómo funciona el Aparato Digestivo?

Vídeo del Canal Youtube de La Eduteca (http://laeduteca.blogspot.com)

El Aparato Digestivo es el que se encarga del proceso de Digestión. La Digestión es el proceso mediante el que nuestro cuerpo transforma los alimentos, absorbe los nutrientes y expulsa los restos que no podemos aprovechar de los alimentos.

Paso 1: La Transformación del Alimento.

Los alimentos son triturados por los dientes y se mezclan con los jugos de las glándulas salivales (saliva). Los alimentos empiezan a descomponerse y a separar sus nutrientes, se forma el bolo alimenticio. El bolo alimenticio se sigue descomponiendo y separando al mezclarse con los jugos de las otras glándulas del aparato digestivo (hígado y páncreas) durante su paso por el tubo digestivo.

Paso 2: La absorción de los nutrientes.

Los nutrientes que se han separado pasan a la sangre a través de las paredes del intestino. Así el aparato circulatorio se encarga de repartirlos por todo el cuerpo.

Paso 3: Se expulsan los restos que no sirven.

Los restos no absorbidos pasan al intestino grueso y se forman las heces, que finalmente son expulsadas por el ano.


Repasa un poco más...

 (Pulsa sobre las imágenes para ver las actividades)



6 comentarios:

  1. Gracias me has alludado a un ejercicio del colegio, de verdad gracias

    Adios me piro

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  2. Aquí me repite los aparatos otra vez.

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  3. xd me lo mando ver mi profe estan buenos tus videos

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  4. Las vitaminas C y E también intervienen en el buen funcionamiento del sistema digestivo. Por ejemplo, está comprobado su importante papel en el eje intestino-hígado, aportando también gran biodisponibilidad de los nutrientes si el cuerpo presenta niveles "normales" de vitamina E y C.

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